En el cuidado de personas mayores, además de la ayuda personal de cuidadores, también es necesario proveerse de las ayudas técnicas que existen en el mercado.
Las ayudas técnicas nos facilitarán muchísimo la calidad de vida de la persona dependiente y del cuidador y lo recomendable es hacer uso de ellas en la medida de lo posible.
Las personas mayores que tienen dificultades físicas, movilidad reducida o nula, pasan muchas horas en sus domicilios y hoy en día, gracias a las ayudas técnicas que existen, podemos hacer de sus casas entornos más accesibles, cómodos y aumentar la calidad de vida de todos.
Con las ayudas técnicas podemos evitar riesgos innecesarios y neutralizar o disminuir la discapacidad de la persona dependiente.
¿Qué ayudas técnicas existen para el cuidado de nuestros mayores?
Las ayudas técnicas englobarían todos los instrumentos, equipos o utensilios que estén diseñados para que los utilicen las personas mayores, de forma temporal o permanente y que les ayuden a tener un mayor grado de autonomía e independencia en las actividades básicas del día a día.
Algunas personas creen que utilizar estas ayudas técnicas puede suponer una regresión en la calidad de vida de la persona dependiente, pero nada más lejos de la realidad. Las ayudas técnicas pueden suponer una forma de vivir mucho mejor.
Los avances tecnológicos también han propiciado la aparición de muchísimos instrumentos o productos que facilitan la vida de las personas dependientes, como por ejemplo los cubiertos flexibles.
La oferta hoy en día cubre casi todas las necesidades que existen y pueden suponer una gran ayuda para la persona mayor o dependiente.
Tipos de ayudas técnicas para el cuidado de personas dependientes
Encontramos diferentes tipos de ayudas para el cuidado de personas mayores:
- Para el apoyo a la movilidad personal de la persona mayor, es decir, para el cambio de posturas o para su movimiento con grúas de transferencia, grúas de bipedestación, sillones elevadores, camas articuladas, sillas de ruedas, bastones, etc.
- Para el apoyo de las necesidades domésticas en la plancha, en el empleo de utensilios adecuados como cubiertos flexibles.
- Adaptaciones en la vivienda como mesas y sillas acondicionadas o auxiliares, extensores de patas a elevar muebles, etc.
- Apoyo para la comunicación como audífonos, avisadores, alarmas, teléfonos adaptados, etc.
- Ayudas para el esparcimiento y ocio como ejercicios o tareas que puedan aportarles satisfacción personal como juegas de mesa para trabajar las emociones o las habilidades mentales, paseos, lecturas, etc.
Cada caso tendrá unas necesidades particulares y se deberá tener muy en cuenta el entorno en el que se desenvuelve la persona dependiente y las condiciones del lugar donde vaya a ser utilizada.
Consejos para elegir las ayudas técnicas:
Antes de elegir unas u otras, deberemos estar seguros de la patología que sufre la persona dependiente que tenemos a nuestro cargo, conocer con exactitud sus necesidades, el grado de dependencia que le provoca en su día a día y la capacidad de rehabilitación que le puede proporcionar la ayuda técnica.
Las ayudas técnicas han de facilitarse en el momento oportuno. Lo recomendable sería que se informe antes a la persona dependiente el uso de la ayuda que va a incorporar y que se le aporte toda la información posible. También es muy recomendable que incluso participe de la elección de esta.
Ante cualquier duda para elegir una ayuda u otra, lo más recomendable es contactar con profesionales del sector socio sanitario para recibir el asesoramiento pertinente, evaluar y decidir qué productos de apoyo serán los más adecuados.
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