Podemos pensar que cuando tenemos a cargo el cuidado de persona dependientes será suficiente con un poco de organización y mucho cariño, pero es necesario organizarse bien y afrontarlo de mejor manera posible porque de lo contrario, puede superarnos tanto a nivel físico como psicológico.
Tener a cargo el cuidado de personas dependientes supone un cambio significativo en nuestras vidas e impactará de una manera u otra en la salud, en nuestro tiempo libre, en la pareja, en la familia o en la economía si nos dejamos únicamente fluir.
La clave para el cuidador es conocerse y cuidarse a uno mismo. Si el cuidador está bien, la persona dependiente o semi dependiente estará mejor atendida. Ni es necesario llegar a nuestro límite, ni evitar la posibilidad de pedir ayuda.
Descansar y dormir al menos de 7-9 horas diarias para atender el cuidado de personas dependientes
Hemos de ser conscientes que cuidar a personas con dependencia son tareas difíciles, complejas de manejar y cansadas física y psicológicamente. Dormir entre 7- 9 horas diarias es necesario para afrontar, rendir correctamente y tener un buen estado de ánimo.
Normalmente también tendremos que atender a la persona dependiente durante la noche, con lo que hay que encontrar la manera de descansar en otra franja horaria. O bien cuando la persona dependiente esté con otras actividades diurnas como actividades para personas mayores, por ejemplo, o pedir la participación de familiares, hacer turnos y minimizar los efectos de no dormir durante la noche.
Descansar y desconectar también es importante. Si no podemos abandonar el domicilio ni por un breve espacio de tiempo, tendremos que recurrir a crearnos espacios de relajación dentro de la casa misma (practicar yoga, meditación..), hacer actividades totalmente diferentes para desconectar como puede ser leer o simplemente pensar en otras cosas que nos aporten bienestar.
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Hacer ejercicio y seguir una dieta equilibrada
Hacer sencillos ejercicios como andar o ir en bicicleta puede traer importantes beneficios para el cuidador como mejorar la calidad del sueño, disminuir la tensión del día a día y favorecer la relajación.
Además, practicar algunos ejercicios sencillos junto a las personas mayores o semi dependientes, y siempre que sea posible, puede ayudar a fortalecer el sistema cardiovascular, la flexibilidad, la fuerza, la coordinación y la seguridad en sí mismos. A nivel emocional, también favorece el estado de ánimo y la confianza en uno mismo.
Respecto a la dieta ha de ser equilibrada y acorde a nuestro desgaste energético diario. También hemos de diseñarnos un plan de acción si no podemos hacerlo en horario establecidos porque debemos atender a la persona dependiente. Lo importante al fin y al cabo es seguir una rutina y respetarla.
Evita la sobrecarga, identifícala y afróntala.
Y recuerda, si tu estás bien, podrás cuidarla mejor.
Practicar hobbys y evitar el aislamiento
Es de vital importancia mantener el equilibrio entre las responsabilidades del cuidado de personas dependientes y las propias necesidades e intereses personales. Gestionar el tiempo libre, elegir con quién y cómo, es indispensable para estar bien.
Todos tenemos aficiones y hobbys y es importante seguir con ellas siempre que las circunstancias lo permitan y sea posible. Tener aficiones y practicarlas es gratificante y muy positivo tanto para desconectar del rol del cuidador como para conectar con uno mismo.
Su descanso también es el tuyo